miércoles, 17 de julio de 2013

LA MINA DE SAL

MINA DE SAL









Este atractivo subterráneo ha recibido más de 13 millones de visitantes tanto de todo el mundo. Mensualmente asisten a él más de 10 mil turistas extranjeros y unos 40 mil colombianos. Su estructura, mezcla de una precisa ingeniería e historia se declaró la Primera Maravilla de Colombia el 4 de febrero de 2007.
Al acceder a la mina se siente el olor mineral y la oscuridad toma posesión de todo. Después, un juego de luces descubre la roca tallada y los túneles que albergan estaciones del viacrucis. Al final hay acceso a tres naves: la del nacimiento y bautismo, la de la vida y la muerte y la de la resurrección, cada una con un altar. Cada una de las naves tiene esculturas hermosamente talladas por mineros y escultores entre las cuales se destaca La Piedad, cuyo rostro tiene fuertes rasgos indígenas, en honor a los Muiscas que primero aprovecharon el fruto de la sal. También están el Ángel Guardian tallado en 1950 por el escultor italiano Ludovico Consorte y la enorme cruz del Nártex. Otra de las grandes atracciones es el espejo de agua, anteriormente una salmuera (lugar para la saturación de la sal), cuyos alrededores están iluminados para reflejarse en el agua estática y dar un efecto óptico fascinante que da la impresión de estar nadando en un vacío subterráneo. La mina cuenta con guías bilingües y políglotas, para los turistas extranjeros.

Historia de la Mina de Sal

  

Hace 70 millones de años se inició la formación de la Cordillera Oriental Colombiana, albergando en su interior uno de los depósitos de sal más grandes del mundo "EL DOMO DE SAL DE ZIPAQUIRÁ". Cuyos beneficios salineros comenzaron a disfrutar los chibchas al descubrir su utilidad.

Los Privilegios de la tierra cundinamarquesa fueron las minas de Zipaquirá, Nemocón, Tausa, Sesquile, Gacheta, Medina, Mambita, y Apiay, que los muiscas explotaban a la llegada de los españoles, y aun, pero abandonadas, olvidadas y sin aprovechar, continúan brotando como manantiales en proceso de secamiento.  Tan importante proceso elaborado en panecillos fue el principal articulo de su comercio con las  naciones vecinas, aun enemigas, y fue el que señalo a Jiménez de Quesada cundo sin rumbo uva por las comulgas del Opón y del Carare el camino para llegar a la tierra de los Chibchas; entonces podemos decir que la sal de Zipaquirá,  y  Tausa que llevaban los indios Guanes fue la estrella que guio el descubrimiento del Nuevo Reino de Granada.
El comercio del sal estimulo la alfarería, industria que daba ocupación a muchísimos pueblos, de los que fueron notables por su abundante producción los de Tocancipa, Unta y Gachancipa, entre los cuales y el de Zipaquirá, que era el primer centro de consumo de ollas, hubo amplio camino que pasaba por la tribu de Tibitó y atravesaba el rio de este nombre. Los indios hacían el paso en barcazas    de junco, y como en los días de feria generalmente regresaban borrachos del mercado de Zipaquirá, pues muchos caían en sus aguas y parecían ahogados.  Los cargueros acarreaban a  la espalda voluminosos bultos de moyas, Juiches y gachas, amarradas con bejucos. El camino iba por donde hoy pasa la carretera de Tocancipa a Zipaquirá y de los extensos pantanos  que había todavía quedan vestigios.
En 1034 el primer nivel de explotación en la cota 2730 metros sobre el nivel del mar, lugar al que se le llama Guasa que significa socavón. Allí se construyó la PRIMERA CATEDRAL DE SAL, aprovechando los grandes socavones del nivel superior; estos socavones fueron explotados con pólvora negra y taladros taponados con hojas de maíz. La explotación conocida como cámaras y pilares a una altura promedio de 25 metros y con áreas de 100 metros cuadrados, conformaron la Catedral de Sal de Zipaquirá.
Los mineros participantes en la construcción de la Catedral de Sal, formaron la devoción a la Virgen del Rosario de Guasa, nombrándola su patrona. Con el pasar de los años el fervor de los mineros aumentó y propusieron construirle dentro de la Catedral, un templo a la Virgen, iniciativa que acogió el Banco de la República. Disponiendo de un área de 8.000 metros cuadrados y bajo la dirección del Arquitecto José María González Concha. se logró además con una estabilidad que garantizaba la seguridad de los espacios abiertos por la explotación. La antigua catedral de sal se cerró en 1992.


La nueva Catedral de Sal de Zipaquirá


Después de tres años de arduo trabajo y creación, con mano de obra colombiana, con la Dirección de la Interventoría del Dr. Álvaro Frías Acosta y la Asesoría Técnica del Ingeniero de Minas Jorge Enrique Castelblanco, la Catedral de Sal fue inaugurada por él, entonces, Presidente de la República, Dr. Ernesto Samper Pizano, el 16 de diciembre de 1995.

En la construcción de la Catedral se extrajeron 250.000 toneladas de sal roca en la apertura de socavones. para lo cual se consumieron 79.5 toneladas de explosivos. El factor de seguridad estructural es de 3.25, cuando para la sal éste factor se estima en 1.75.

En la parte de minería de la Nueva Catedral laboraron 127 mineros, 110 talladores y 80 trabajadores en la parte externa para un total de 247 trabajadores directos, todos ellos colombianos.
Después de tres años de arduo trabajo y creación, con mano de obra colombiana, con la Dirección de la Interventoría del Dr. Álvaro Frías Acosta y la Asesoría Técnica del Ingeniero de Minas Jorge Enrique Castelblanco, la Catedral de Sal fue inaugurada por él, entonces, Presidente de la República, Dr. Ernesto Samper Pizano, el 16 de diciembre de 1995.
En la construcción de la Catedral se extrajeron 250.000 toneladas de sal roca en la apertura de socavones. para lo cual se consumieron 79.5 toneladas de explosivos. El factor de seguridad estructural es de 3.25, cuando para la sal éste factor se estima en 1.75.

En la parte de minería de la Nueva Catedral laboraron 127 mineros, 110 talladores y 80 trabajadores en la parte externa para un total de 247 trabajadores directos, todos ellos colombianos.

En la construcción de la Catedral se extrajeron 250.000 toneladas de sal roca en la apertura de socavones. para lo cual se consumieron 79.5 toneladas de explosivos. El factor de seguridad estructural es de 3.25, cuando para la sal éste factor se estima en 1.75.
En la parte de minería de la Nueva Catedral laboraron 127 mineros, 110 talladores y 80 trabajadores en la parte externa para un total de 247 trabajadores directos, todos ellos colombianos.

En la parte de minería de la Nueva Catedral laboraron 127 mineros, 110 talladores y 80 trabajadores en la parte externa para un total de 247 trabajadores directos, todos ellos colombianos.

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